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El escape diésel contiene químicos dañinos, incluyendo las partículas tóxicas y gases peligrosos. Algunos de los gases peligrosos en el escape diésel causan cáncer, tales como los óxidos de nitrógeno, la bencina y el dióxido de azufre.
Riesgos a la salud
La inhalación del escape diésel es la forma de exposición más común. Al respirar, las partículas finas y gases tóxicos en el escape diésel entran los pulmones. La exposición al escape diésel de corto plazo puede causar dolor de cabeza, mareo, opresión en el pecho, sibilancia, tos e irritación en los ojos, nariz y garganta. La exposición al escape diésel de larga duración (usualmente años) puede aumentar el riesgo de cáncer. La exposición crónica o de larga duración puede afectar negativamente a los trabajadores con enfermedades respiratorias, tal como la bronquitis, enfisema y asma.
El control del escape diésel
La sustitución
Reemplace los motores de diésel con motores de propano cuando sea posible. El propano arde de manera más completa con menos emisiones que el diésel. Es especialmente importante cuando opera el equipo adentro, tales como los almacenes o garajes. La inhalación de los gases de combustión, tal como el monóxido de carbono, dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno puede ser perjudicial para la salud.
La ventilación
Si la sustitución no es posible, utilice la ventilación de escape local para quitar el escape diésel. La ventilación de escape local debe incluir tanto un ventilador que toma el aire como un ventilador que quita el escape diésel a la fuente. La ventilación general del movimiento de aire por puertas y ventanas abiertas, ventilación de techo y ventiladores en el piso son útiles pero menos eficaces que la ventilación de escape local.
Trabajar de forma segura
No deje en reposo el equipo diésel que no está en uso. Se debe apagar y reiniciar el equipo diésel como sea necesario. Aparte de la seguridad, dejar el equipo en reposo es caro debido al alto precio de combustible.
Lleve a cabo el mantenimiento regular al motor para aprovechar al máximo la eficacia y minimizar las emisiones. Debe quitar de servicio el equipo diésel que emite el escape visible y humeante hasta que se corrija el problema.
Los vehículos deben tener controles para emisiones (por ejemplo, los colectores, filtros de aire, trampas cerámicas para partículas, etcétera). Asegúrese de que inspeccione regularmente los controles para emisiones y que los reemplace cuando sea necesario. Para más información visite el sitio web de OSHA: http://osha.gov/SLTC/dieselexhaust/
KEMI no asume la responsabilidad para el contenido de la información en la presente. La seguridad y la salud permanecen su responsabilidad. Se debe usar esta información solo para fines informativos y no tiene la intención de ser exhaustivo ni sustituir el adiestramiento correcto, la supervisión o las instrucciones/recomendaciones del fabricante. KEMI, a la publicación de esta información, no asume la responsabilidad para ningún daño o lesión que surjan de la dependencia de ella. El cumplimiento con esta información no garantiza que esté en conformidad con ninguna ley o reglamento ni asegura la seguridad absoluta de cualquier persona, lugar u objeto, incluyendo pero no limitándose a usted, su ocupación, sus empleados, sus clientes o su lugar de negocio.
